¿Vapear o fumar?
¿Cuál es mejor para tu salud?
La popularidad de los cigarrillos electrónicos es indudable entre los consumidores jóvenes, quienes ven el vapear como una alternativa saludable al tabaco. Sin embargo, hay cierto peligro en esta nueva tendencia que la convierte en un problema de salud pública al no tener las suficientes pruebas sobre sus efectos a largo plazo.
Tabaco o vapers, las dos opciones del momento
Los vapeadores tienen una gran popularidad entre las personas que buscan alternativas para dejar de fumar tabaco. A través de estos dispositivos se inhala el vapor generado por los cigarrillos electrónicos, lo que se conoce como vapeo.
Los cigarrillos electrónicos se llenan con líquidos especiales compuestos de nicotina en menor porcentaje, saborizantes y otros elementos químicos.
Ahora bien, está las siguientes preguntas en el aire: ¿vapear o fumar?
¿Cuál de las dos opciones es menos dañina para la salud? Conocer las
principales diferencias y similitudes te ayudará a saber qué es mejor para ti.
Diferencias
Cuando se trata de fumar tabaco o vapers hay varias diferencias a considerar, ya sea si eres una persona fumadora que busca una alternativa al tabaco o alguien interesado en entrar en este mundo.
Una diferencia destacada es que el cigarrillo electrónico puede contener o no nicotina, esto es de tu elección. En cambio, el tabaco siempre contará con este compuesto, el cual es dañino para la salud.
El aroma que produce fumar tabaco es más desagradable que de los vapeadores, estos generan un humo inodoro o con el aroma del saborizante que consumen.
Además, hay más sabores atractivos para elegir cuando se trata de los vapers, mientras que el fumar cigarros normales no deja muchas opciones para elegir.
Similitudes
En este apartado es donde vapear o fumar se convierten en el mismo problema para la salud de las personas. Si se usan los vapeadores con nicotina, se tiene el mismo efecto de adicción y daños en el cerebro que produce el tabaco.
Aparte de la nicotina, los vapers traen otras sustancias peligrosas, como metales pesados, el diacetil o sustancias químicas cancerígenas, provocando lesiones pulmonares graves, tanto en los fumadores directos como en los fumadores pasivos.
¿Qué medidas tomar entonces?
Cuando se trata del tabaco o vapers, hay varias medidas que se pueden tomar por parte de las autoridades competentes, quienes tienen la capacidad de establecer normativas o regulaciones para controlar este problema de salud pública.
Lo primero es que vapeadores formen parte de las leyes antitabaco del país, así como aplicar impuestos en los cigarrillos electrónicos de la misma manera que con los productos con tabaco.
Además, eliminar los sabores en los vapeadores, ya que son uno de los principales atractivos por el cual los jóvenes los consumen con más frecuencia que el cigarro tradicional. También aumentar la edad mínima de 18 a 21 años, al igual que con el tabaco.
Si quieres dejar de fumar o consumir productos con tabaco, lo mejor es ir a terapias con resultados comprobados a la hora de eliminar la adicción al tabaco, en lugar de usar los vapeadores, los cuales no tienen resultados conclusivos sobre su eficiencia.
Si no fumas, tampoco es recomendado comenzar con esta práctica, aunque se ve atractiva y parezca más saludable.
¿Qué opción daña más la salud?
A la hora de fumar tabaco o vapers siempre quedará la duda de cuál de los dos es el más dañino para la salud.
Lo cierto es que los efectos nocivos en los vapeadores son menores que con el tabaco convencional por no tener combustión y sustancias menos peligrosos, pero que son igualmente tóxicas.
Sea el tabaco o vapers, las dos opciones son tóxicas en mayor o menor medida, según demuestran los estudios científicos, aunque este último es el menos perjudicial. En todo caso, no hay que confiarse, los restos del vapeo quedan pegados en los pulmones y los conductos respiratorios, causando daños graves en la salud.
El fumar tabaco o vapers son prácticas que de ninguna manera benefician a la salud, sin importar que existan campañas a favor de los vapeadores, no debes consumir ninguno de los dos.
Mucho menos caer en el problema de convertirte en un fumador dual, consumiendo tanto tabaco como cigarrillos electrónicos.